Google anuncia una inversión de 9.000 millones de dólares en infraestructura de IA y nube en Oklahoma durante los próximos dos años, impulsando el desarrollo de un nuevo centro de datos y la creación de empleos.

China, a pesar de sus avances en IA, invierte considerablemente menos que Estados Unidos en el sector, lo que plantea interrogantes sobre su estrategia a largo plazo en la carrera por la inteligencia artificial.