Google Se Prepara para el Tsunami de la IA: Duplicará su Capacidad de Cómputo Cada Seis Meses
Google ha informado internamente a sus empleados que la infraestructura de la compañía debe duplicar su capacidad de cómputo cada seis meses para satisfacer la creciente demanda de entrenamiento y despliegue de sus modelos de Inteligencia Artificial como Gemini.

La carrera por la supremacía en la Inteligencia Artificial no se gana solo con algoritmos brillantes; se gana con infraestructura masiva. Google, uno de los actores principales con modelos como Gemini, está sintiendo la presión de esta realidad. La compañía ha comunicado internamente a sus empleados que debe duplicar su capacidad de cómputo (la potencia de procesamiento) cada seis meses, un ritmo de crecimiento que redefine el concepto de expansión tecnológica.
La Ley de Moore, pero aplicada a los centros de datos
Durante décadas, la industria tecnológica se rigió por la Ley de Moore, que predecía que el número de transistores en un chip se duplicaría aproximadamente cada dos años. Hoy, la IA ha acelerado esa curva de manera dramática. El requisito de Google de duplicar su capacidad cada seis meses es cuatro veces más rápido que la Ley de Moore tradicional.
Esta exigencia no es una meta ambiciosa, sino una necesidad operativa para seguir siendo competitivos. Para ponerlo en perspectiva, duplicar la capacidad de una infraestructura ya gigantesca es como construir una ciudad completamente nueva de la noche a la mañana, solo para que seis meses después tengas que construir otra igual.
¿Por qué esta necesidad de crecimiento exponencial?
La demanda de cómputo en la IA moderna se divide principalmente en dos áreas, y ambas están creciendo sin parar:
- Entrenamiento (Training): Para que un modelo de lenguaje grande (LLM) como Gemini se vuelva más inteligente, necesita ser alimentado con cantidades ingentes de datos. Este proceso de entrenamiento consume cantidades astronómicas de ciclos de procesamiento. Cuanto más complejo sea el modelo y más datos se le proporcionen, más potencia se necesita.
- Inferencia (Inference): Una vez que el modelo está entrenado, debe ejecutarse para responder a las consultas de los usuarios (por ejemplo, cuando usas la IA en el Buscador o en Gmail). A medida que miles de millones de personas usan estos servicios, la demanda de inferencia se dispara. Google no solo tiene que entrenar el futuro, sino también servir a los usuarios actuales.
Este ritmo de expansión es crucial porque los modelos de la competencia, como los de OpenAI y Anthropic, también están creciendo rápidamente. Si Google no puede mantener la infraestructura necesaria, sus modelos se quedarán atrás en rendimiento y velocidad.
El desafío logístico: chips, energía y coste
Duplicar la capacidad de cómputo no es solo cuestión de comprar más hardware. Implica un desafío logístico, energético y financiero monumental. Google depende tanto de las GPUs de NVIDIA como de sus propias Unidades de Procesamiento Tensorial (TPU), diseñadas específicamente para el trabajo de IA.
- Hardware: Asegurar la cadena de suministro de chips avanzados es una batalla constante, especialmente ante la escasez global.
- Centros de Datos: Se requiere construir y expandir centros de datos a un ritmo vertiginoso, lo que exige vastas cantidades de tierra, refrigeración y, crucialmente, energía eléctrica.
- Inversión: Este crecimiento se traduce en miles de millones de dólares invertidos cada año, lo que demuestra que la IA, aunque promete eficiencias futuras, es una de las empresas más caras de la historia.
El compromiso de Google de duplicar su potencia de cómputo cada seis meses subraya que la era de la IA está apenas comenzando y que la infraestructura subyacente es el verdadero campo de batalla. Es la única forma en que la compañía puede asegurarse de que sus innovaciones en software, como las nuevas versiones de Gemini, puedan llegar a miles de millones de usuarios de manera fluida y eficiente.





